Trimex: «En los montajes con luz es muy fácil caer en la pornografía tecnológica»

Por Camila Sánchez Andueza

Hacerles un par de preguntas fue una odisea, cada día suelen solucionar una u otra cosa y los colores cambian al igual que sus ideas: algo de verde, luego violeta, un poco de amarillo y, por fin, la decisión terminó en un rojo de aquellos. El artista visual Andrés Terrisse y el arquitecto Juan José Aldunce son socios de una empresa de montajes lumínicos y durante varios días trabajaron en la Perrera Arte armando una gran pantalla de proyecciones simultáneas en un muro de cinco metros de alto por casi 20 metros de ancho y completando a mano, cual artesanos, una obra de taxidermia canina del director de este espacio, Antonio Becerro, con un complejo dispositivo de luces led. El nombre de su empresa es Trimex, pero para todo el equipo de la Perrera eran simplemente Matrix, por el título de la película por cierto.

-¿Cómo nació este proyecto?

-Trimex nació de la participación con muchos amigos que trabajan en diferentes áreas como programación, arquitectura, grafiti y videoarte: la cuestión fue cómo unimos cada una de las disciplinas y las transformamos en una instalación u objeto de arte. Partimos como un colectivo, con un sentido de autoencargo, el cual duró como tres años, pero después derivó en una empresa, ya que, de alguna manera, empezamos a ser conocidos y llamados por distintas agencias. En el fondo, nos formalizamos por una necesidad.

-¿Cómo a raíz de instalaciones lumínicas se pueden llevar a cabo trabajos con tinte experimental?

-Nuestras áreas de trabajo son las artes mediales, lo cual significa operar con cosas que trasladan información. Entonces tratamos de ocupar tecnologías que no son necesariamente de esta época, sino también de épocas anteriores. Como los protocolos que comunican el computador con el led se utilizan desde los años 70, nosotros los usamos y convertimos en un arte que no podría hacerse en otro tiempo que no fuese ahora: es juntar todos esos ingredientes, que ya existen, y transformarlos en algo contemporáneo. Además, lo importante en este proceso es preservar un poco esa inocencia del underground y ojalá estar siempre innovando en los temas tecnológicos, artísticos y conceptuales.

-¿Cómo fue el desarrollo del concepto para esta obra en la Perrera?

-Como la génesis fue un pedido de Antonio (Becerro), quien quería como una pelá de cable de la onda cyberpunk, es decir, toda la tecnología aplicada al underground y al movimiento punk, nos preguntó si éramos capaces de realizar una obra de esas características y dijimos que sí. Sin embargo, lo que él no sabía es que había una parte, como un 20 por ciento, que teníamos que investigar para resolverla, lo cual hicimos. Generalmente hay muchos proyectos ambiciosos que requieren desarrollo entretanto para poder aplicarlo a una creación y nosotros también nos reservamos el derecho de decirlo o no, pero sabemos y tenemos los implementos para suplir eso.

-Y en este caso, ¿qué están representando con la obra de Becerro?

-Es como un perro muerto que está subiendo al cielo información de su espíritu, alma o lo que sea que tenga. La idea fue representarlo de una manera digital, que de eso habla un poco el cyberpunk. No sé si conoces esta película “Ghost in the Shell”, donde se carga a un cuerpo artificial una memoria, una herencia y un montón de cosas. Bueno, esto es un poco lo mismo, pero al revés: en vez de descargar la información lo que acá estamos haciendo es subir la información. Nosotros tenemos toda una investigación en led programable, que es aquello que ocupamos acá, pero tuvimos que aprender ciertas cosas sobre capacidades. Esto siempre es un desafío técnico y creativo, que en este caso se ve potenciado con el trabajo con otro artista.

-¿Cuál es el rol que cumplen las tecnologías en su trabajo?

-Son herramientas. Lo que para nosotros tiene que perdurar es la idea abstracta del arte lumínico, lo demás son instrumentos que podemos ocupar: utilizamos protocolos súper nuevos, como microcontroladores, junto a otros antiguos, todos los cuales nos permiten llegar a un resultado que debe mostrar un contenido. Cuando uno se dedica a esto es muy fácil caer en la pornografía tecnológica.

-¿Cómo es eso?

-Ocupar la tecnología por lo bacán que es, pero hay que saber utilizarla para los propios fines.

-¿Y sienten que han logrado aprender aquello?

-Eso igual requiere un tiempo de maduración, ya que todo necesita un período de investigación: aprender la tecnología, la técnica, tenerla más o menos incorporada a tu organismo de trabajo. Cuando lo logras, cambia tu forma de pensar, porque una cosa es lo que puedes ver por internet y otra muy distinta es tener la herramienta integrada y razonar en base a ella.

-¿Qué buscaban en el caso de la proyeccción de grandes dimensiones?

-Fue un video collage con varios proyectores. Antonio (Becerro) nos propuso proyectar sobre todo el paño principal de la Perrera. Entonces recolectamos material visual de perros galgos en carreras de diferentes partes del mundo e hicimos este collage de gran formato.

Fotografías: Pamela Alvarado Álvarez, Camila Sánchez Andueza, Antonio Becerro, Gonzalo Donoso