Perrera Arte descubre los ladrillos de su edificio histórico construido en 1927

Por PABLO ASENJO / fotografías: HUGO PEÑA

“Estas obras responden al diálogo fluido con la comunidad, con los vecinos que nos han solicitado recuperar la reja perimetral y embellecer el edificio histórico que ocupamos desde 1995, el cual tenía su exterior expuesto a incivilidades y el deterioro prolongado de sus  muros”.  Estas palabras corresponden al artista visual Antonio Becerro, quien presentó un adelanto de los trabajos de restauración de la fachada del Centro Experimental Perrera Arte, que desde ahora lucirá los paños de su arquitectura construidos con ladrillos a la vista, de acuerdo a su diseño original.

El proyecto de recuperación patrimonial se hizo posible luego que la factoría artística se adjudicara un fondo concursable de la Ilustre Municipalidad de Santiago, en cuya jurisdicción de manejo administrativo se ubica este edificio inaugurado en 1927 como el primer horno eléctrico de incineración de basura del país y que en décadas posteriores se identificara como el lugar de encierro y sacrificio de los perros callejeros de la ciudad.

En una ceremonia que contó con la presencia de la jefa de gabinete Javiera Meneses, en representación de la alcaldesa Irací Hassler, la concejala Rosario Carvajal, encargados de diferentes departamentos y funcionarios del municipio capitalino, Antonio Becerro y el equipo de Perrera Arte mostraron el frontis de la nueva imagen exterior que lucirá el recinto. “Estamos dando inicio a otra fase en la tarea de recuperación de este patrimonio arquitectónico, proceso que hemos realizado paulatinamente con nuestros propios medios económicos, el apoyo de algunos mecenas y el trabajo calificado y ad honorem de muchos vecinos, ya que, hasta aquí, nunca el Estado había comprometido recursos públicos en la restauración de este edificio único en su línea de diseño industrial”, destacó Antonio Becerro.

Durante más de cinco lustros los integrantes del colectivo Perrera Arte han ido habilitando progresivamente el recinto de 1.250 metros cuadrados construidos para posibilitar su tarea creativa. “Después de frenar el deterioro de una construcción que estaba en situación de ruina cuando la recibimos y que por milagro se salvó de la demolición, con obras urgentes como la reparación de las losas del tercer piso o la reinstalación de la techumbre sobre sus rieles originales, ahora iniciamos una etapa más fina, pincelada a pincelada, para lograr una nueva presentación exterior  que permita un acercamiento cada vez más genuino a la arquitectura original de 1927”, detalla Antonio Becerro.

El artista visual agrega que, al principio, “nadie daba un peso por nuestra apuesta, pero hemos logrado instalar y defender un espacio de cultura en una zona descrita como crítica por las autoridades en diferentes momentos, por la marginalidad que acarreaba el hecho de estar ubicados en la ribera sur de uno de los tramos más olvidados del río Mapocho, logrando transformar este recinto en uno de los faros de apoyo para el sano disfrute de las áreas verdes por parte de los habitantes de Santiago en lo que se denomina el tercer sector del Parque de los Reyes”, explica Becerro.

“Perrera Arte es sin duda un agente sociocultural muy relevante aquí en el parque. Quiero saludar el trabajo inagotable que han hecho durante 26 años y el rol que han jugado con vecinos y vecinas, organizando y levantando iniciativas”, destacó en su intervención Javiera Meneses. “El hito que hoy estamos celebrando es parte del sello de una gestión municipal que se propone precisamente diversificar el acceso a la cultura y a los fondos. Hoy tenemos que pensar en un acceso sociocultural comunitario que sea distinto, que piense a los agentes que están en el territorio y que también ponga recursos ahí. Transmito el compromiso de la alcaldesa Irací Hassler en el sentido que, de aquí en adelante, vamos a seguir trabajando con todas aquellas organizaciones culturales, sociales y barriales que están pensando el territorio de una manera distinta, que están articulando actores sociales, que se proponen diversificar los espacios y ocuparlos también. Esperemos que venga un tiempo nuevo para las artes y la cultura popular”, concluyó.