Paula Jiménez y su rol de Olderock: “Aún no encuentro el hilo emotivo de esta mujer”
Por Héctor Muñoz
Sus colegas de la compañía El Padre la molestaban durante el estreno de la obra diciendo que había sido trending topic por su convincente actuación en “La mujer de los perros”, donde encarna a la protagonista, la ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Ingrid Olderock. Egresada, al igual que la mayoría de sus compañeros, de la Universidad Arcis, la actriz Paula Jiménez ha participado desde 2005 en una quincena de montajes de diversas agrupaciones (Teatro Malcriado, Teatro de Fin de Siglo, Teatro La Carnicera) y, si bien puede transitar con fluidez por diversos registros interpretativos, desde el trabajo con niños hasta la más negra de las comedias, reconoce que no le fue fácil meterse en el pellejo de esta ex policía con rígida formación familiar germana, quien debió su reputación al ultraje sexual de los detenidos y detenidas con su querido Volodia, un perro adiestrado especialmente para tal efecto.
“Aún no encuentro el hilo emotivo de esta mujer (Olderock)”, se queja Paula Jiménez, quien valora especialmente la tarea de las compañías independientes. “En general, soy una gran agradecida de cada director que piensa en mí para uno de sus montajes y también me gusta conocer y adecuarme a distintos grupos. Si hay amor y profesionalismo, el financiamiento externo no es un tema para mí. Vivo en Chile… ¡y qué!”, dice desafiante.
-¿Cómo te documentaste para conocer a Ingrid Olderock?
-Primero que nada, me dejé llevar por el texto escrito por Eduardo Vega, luego leí atentamente el libro de Nancy Guzmán (Ingrid Olderock, la mujer de los perros, Ceibo 2014), imaginando la entrevistada y sus distintas pulsiones. También busqué material fotográfico y audiovisual, del cual hay muy poco.
-Olderock era una personalidad bastante compleja, ¿qué fue lo más difícil de encarnarla como personaje?
-Llegar a comprender cómo un ser humano puede “cometer esas atrocidades”, como se refiere ella misma a la tortura cuando conversa con la periodista Nancy Guzmán, habiendo ejercido y nunca reconocido las vejaciones que cometió. Si bien el trabajo actoral se trata de escarbar luces y sombras de una misma y los personajes, que finalmente son personas, creo que esta vez me está siendo imposible lograrlo. Si bien las escenas están jugadas emocionalmente, aún no encuentro el hilo emotivo de esta mujer.
-¿En qué detalles de su manera de ser pusiste mayor atención?
-Al leer la larga entrevista que hace Nancy a Olderock, pude encontrar en sus palabras ironía y humor, además de la constante evasión y atmósfera de misterio que le gusta provocar. También está la sensación de injusticia que siente hacia sí misma y la rabia hacia su institución (Carabineros). Es además una mujer despectiva, ¡uf! lo es mucho. La escena a la que puse más atención es la de su infancia, ya que parte fundamental de mi trabajo artístico se basa en trabajar con niños y niñas.
-Pese a las aprehensiones que puede suponer el actuar de Olderock, se observa que la obra entrega una visión bastante equilibrada de sus negros y grises como persona. ¿Compartes ese juicio?
-Me cuesta responder eso porque, para mí, el trabajo actoral consiste en indagar en la humanidad de otra persona a partir de la propia humanidad y eso es lo más fuerte de encarnar a una mujer como Ingrid Olderock, que pareciera no tenerla. Aun cuando las escenas expresan diversas etapas y vivencias de su vida, en la única que me comprometo realmente desde mi alma es, como te dije, en su infancia y es impresionante darse cuenta que todo monstruo fue un niño, que pudo o no ser monstruo si sus circunstancias hubiesen sido otras. Al menos así lo creo yo. Pienso que al principio del proceso me emocionaba mucho más y yo misma, desde el inconsciente, puse un freno a empatizar tanto con esta mujer. Conversando con el equipo y una amiga sicóloga que me ayudó en el proceso, deduzco que quizá eso es lo más horrendo de esta mujer: no emocionarse.
Imagen principal y galería fotográfica: gentileza de Lorenzo Mella / Fototeatro
Paula Jiménez: “Todo monstruo fue un niño”
Datos de referencia
Qué: Temporada de estreno de la obra “La mujer de los perros”, de la compañía de teatro El Padre
Elenco: Cecilia Aguirre, Silvana Troncoso y Paula Jiménez
Dramaturgia y dirección: Eduardo Vega Pino
Diseño integral: Julio Chávez
Diseño sonoro: Génesis Victoria
Diseño de video: José Mañodes
Dónde: Centro Experimental Perrera Arte, 13 al 22 de julio de 2018.