Pacientes del Centro San Benito Menni cerraron la exposición «La mordedura gráfica»
Texto y fotos de Fernanda Martínez
Mientras algunos integrantes del Centro de Rehabilitación Psicosocial San Benito Menni se pasean por la nave principal de la Perrera Arte viendo la exposición de grabados penquistas, otros prefieren sentarse a observar los muros y la estructura de lo que alguna vez fue una perrera municipal. Paralelamente, a pocos metros de ellos, Francisco Palma y Anton Gacitúa, dos de los cinco artistas de la muestra, preparan en una mesa los materiales necesarios para realizar la actividad que marcará el cierre de “Kynica, la mordedura gráfica”, exhibición colectiva en la que también mostraron sus obras Paulo Cuello, Cristóbal Aguayo y José Pedreros.
Tijeras, palillos, cinta de enmarcar y grabados de perros callejeros son suficientes para que los artistas de Concepción inspiren a un grupo de seis adultos desde los 27 a los 57 años con diferentes trastornos mentales crónicos a manufacturar, como herramienta artística y terapéutica, sus propias máscaras caninas. “La máscara es súper fundamental porque la actitud cínica siempre fue la de develar la hipocresía, develar lo ostentoso que buscaba la gente en el mundo griego; era como sacarse la máscara con la burla y la actitud agresiva”, señala el grabador y sociólogo Francisco Palma.
“Por el hecho de ser pacientes siquiátricos y vivir en una sociedad del ocultamiento, yo creo que ellos viven eso, el estigma; aquello de ocultar, de enmascarar las cosas. Ellos son eso, Chile tiene eso de enmascarar todo y creo que el perro, el rollo de romper la cuestión, nos hace más libres, y ellos se dan cuenta de eso sin querer”, explica Anton Gacitúa. “El valor simbólico de la máscara de perro es que nosotros somos los perros, yo soy perro, yo soy el híbrido; no hay modelos a seguir, se deben romper estas formas cuadradas que nos imponen”, agrega.
“Las personas a veces se transforman en animales”, reflexiona Rogers Soto antes de posar junto al resto de los pacientes del Centro San Benito Menni detrás de las máscaras que recién han elaborado. “Fue una actividad entretenida para adquirir nuevos conocimientos y reforzar otros, para desarrollar el sentido de la imaginación y la creatividad”, agrega mientras se unen a la foto sus monitores y los propios artistas.