Mario Carreño (Delta 9): “Es el momento de inyectar la danza con energía limpia”
Por Pablo Asenjo.-
Palabras como diálogo, convivencia o cotidiano y conceptos como destino común, aprendizaje recíproco o exposición afectuosa de los argumentos son parte de la nomenclatura de Nesfamilia, un colectivo que desde hace dos años viene trabajando como laboratorio de danzas urbanas y que ahora, con la obra “Delta 9”, hicieron su estreno en el Centro Experimental Perrera Arte, donde por espacio de varios meses se ensayó este montaje.

“El proyecto ‘Delta 9’ es la historia de un viaje familiar de hermanos de un mismo presente, en el que todos sus integrantes viven y se acompañan en el sueño utópico de torcer el camino rígido de lo previamente establecido”, cuenta Mario Carreño, quien es el director de Nesfamilia.
–¿Cómo definirías la danza que ustedes realizan?
–Está dentro la clasificación de la danza social urbana. Pero la verdad se me hace muy difícil clasificar. Precisamente la idea es romper con los estereotipos y paradigmas, salir de lo establecido, buscar nuevas lecturas y lenguajes que sustenten y nutran nuestros ideales sobre la danza. Reciclar, escuchar. Buscar desde lo étnico a lo docto, lograr incorporar matices y diversidad, romper con los prejuicios del intelecto. Aunque los nombres y las etiquetas siempre se vencen, creo que danza social urbana es un bello título, pero siempre quiero desprenderme de las etiquetas.
–¿Qué influencias técnicas o estéticas tiene el Laboratorio Nesfamilia?
–En lo técnico, estudios y perfeccionamientos en danza formal y sus derivados, desde el ballet, pasando por la danza moderna, de espectáculo, contemporánea, folclor, hasta los lenguajes callejeros, como el locking, popping, breaking, hip hop, house y dancehall. Y en lo estético, incorporamos el lenguaje cotidiano, un estilo orgánico y natural de cada integrante. Hay una diversidad importante y esa es una inmensa riqueza. Popular y urbano serían nuestras líneas estéticas.

-¿Cuál es la idea de este proyecto?
–Generar un intercambio de conocimientos, aprendizajes, códigos y experiencias que puedan aportar en la sociedad chilena y colaborar en encontrar una identidad. Reconocernos como obreros de la danza urbana y nutrirnos de conocimientos en un espacio donde la jerarquía es secundaria y se potencia al individuo como único e irrepetible.
–¿En qué circuito pretenden funcionar luego de este estreno?
–En uno donde esté el ciudadano de a pie, el artista y el luchador social, el ciudadano con opinión. Conviviendo donde la gente crea en los sueños y se aferre a ellos, donde amen sus raíces, donde el arte esté relacionado con las emociones y no con la demanda de mercado.
-¿Cómo proyectas el trabajo del grupo?
-Como un crecimiento sustancial, como un aporte en lo profesional para cada uno de los integrantes del laboratorio, como un bello ejercicio de la autogestión en la transmisión de nuestra cultura, como una propuesta, un refresco para el lenguaje del cuerpo y la danza. Como una semilla para acercar las diferentes técnicas y estilos.

–¿Qué ha sido lo más interesante y lo más complicado del montaje que han realizado en la Perrera Arte?
–Conocer este hermoso proyecto Perrera Arte, espacio que acoge las propuestas, inquietudes y necesidades de los soñadores que buscan desarrollar propuestas que no tienen cabida en otros lugares. Este es un oasis donde se puede proponer, probar y aprender. Lo difícil aprovechar el espacio en su máxima expresión, relajar la ansiedad.
–¿Cómo observas el presente de la danza urbana en el país?
–Auspicioso. Estamos en una transición importante, en un empoderamiento de las plataformas que nos entregan visibilidad y la atención de nuestros compañeros y hermanos del lenguaje del cuerpo. Es el momento de trabajar y aportar al lenguaje con fundamentos y claridad. Es el momento de inyectar la danza con energía limpia y humilde. Venimos a evocar una línea de trazo entre lo primitivo y lo divino.
–¿Qué verá el público que asista a las futuras presentaciones de “Delta 9”?
–Un viaje colectivo, un relato de nuestra lucha cotidiana por vivir y no sobrevivir a un sistema que está diseñado para convertir a las personas en ejecutantes y mano de obra de un orden que no empatiza con la calidad de vida de las personas. “Delta 9” es una declaración de principios, hermandad y amor por lo que hacemos, donde el trabajo colectivo se plantea como forma y herramienta de lucha en contra del condicionamiento social.
–¿A qué remite el título de la obra?
–Delta es la definición geográfica de la confluencia y ramificación de los ríos en el mar y nueve es el número de integrantes de la obra. En la numerología, el nueve se mantiene como el último numero indivisible, es el número de la total destrucción y regeneración de todo.
Fotografías: Luciano Ancán y Luis Zamora

Ficha técnica
Qué: “Delta 9”, del Laboratorio de Danzas Urbanas Nesfamilia
Intérpretes: Daio, La Sole, Juana Karina, Holanda B-Fly, DeamBoy, MatiRock, Apariccio, Visnu
Dirección: Mario Carreño
Asistente de dirección: Paulina Valenzuela