Macarena Rioseco: “Extrañamente la práctica de pintar me hace sentir en casa”
Por Héctor Muñoz
Macarena Rioseco Castillo hizo sus estudios de doctorado en arte en la Universidad de Lancaster, lo que la llevó a permanecer entre 2012 y 2018 en Gran Bretaña. Fue un período largo y significativo en el que, según observa hoy, su mayor retribución “es haber aprendido a investigar y conocer de manera autónoma”, lo que de forma paradójica la ha llevado comprender que cada día es más necesario asociarse “para que entren en juego aquellas cosas que no sabemos y las que no podemos imaginar”.
“Geometría fractal” es el título de la exposición que, a partir del miércoles 18 de mayo, Macarena Rioseco presentará en la nave principal del Centro Experimental Perrera Arte, donde se podrá ver más de una docena de obras en diferentes formatos, en su mayoría sobre superficies cuadradas, realizadas en diferentes técnicas -como pintura, temple al huevo y dorado a la hoja de metal- en una variedad de materiales y soportes como tela, madera, hilos de algodón e, incluso, plumavit. “Un fractal es un modelo matemático cuyas estructuras se forman mediante la repetición y acumulación de unidades iguales o muy similares”, explica de entrada la artista.
-¿Cómo fueron tus primeras incursiones en la pintura?
-La pintura es un material que desde que tengo memoria me ha atraído profundamente. En los primeros años de mi licenciatura en artes visuales recuerdo que mis primeras propuestas creativas se centraban en el uso de la pintura, la geometría y el color para construir espacios abstractos. Sin embargo, en la escuela tenían el objetivo de ayudarnos a romper con las formas habituales de pensar y entender el arte, o sea salir más allá del marco y la pintura sobre superficies planas, y rápidamente esa búsqueda se disolvió. Continué pintando esporádicamente y a la par exploré otros medios como la fotografía y el textil, pero me quedé con una sensación de “deuda” con la pintura. Terminada la licenciatura hice un postítulo en restauración y aprendí a restaurar pinturas de caballete, lo que me reveló una perspectiva analítica/científica de los materiales, las técnicas y el color que me parecieron muy interesantes. Tuve la oportunidad, entonces, de cerrar esa deuda varios años después en mis estudios de maestría y doctorado en el Reino Unido. Ahí rápidamente comencé a trabajar con la geometría, en particular la geometría fractal, desde una perspectiva formal y conceptual. El detonante de esta opción fue la inquietud de entender por qué la geometría ha sido un tema usado recurrentemente a lo largo de la historia, simultáneamente en todo mundo y en diversas culturas geográficamente muy distantes, para tratar temas relacionados con lo transcendente. En esa práctica pictórica que establecí pude integrar varios de los intereses que han guiado mi profesión: pintura, geometría, color, investigación, mirada como restauradora y herramientas digitales. Las pinturas que voy a presentar en Perrera Arte son resultado de la investigación pictórica que llevé a cabo durante esos años.
-En tus trabajos hay una cercanía visual con el op-art.
-La verdad es que no identifico tan directamente mis pinturas con el op-art, estilo que me interesa mucho. Claramente las pinturas ópticas son un referente de mi trabajo, principalmente por el uso de la geometría y lo que sucede en algunas piezas con el color, pero el objetivo del op-art es crear experiencias puramente visuales (ópticas) y engañar el ojo del espectador creando ilusiones de movimiento, lo que se aleja completamente de mi intención y del esfuerzo a donde está dirigido mi trabajo. Para explicar con más detalle esto, puedo describir tres grandes etapas del proceso que me llevó a la construcción de las pinturas que mostraré.
-Cuéntanos.
-Mi práctica comenzó con un enfoque fuertemente formalista, pero como lo mencioné, el esfuerzo iba en dirección de reflexionar sobre ideas relacionadas con lo trascendental. Esto lo abarqué en los primeros grupos de pinturas (Devoción, Transformación y Sólidos Platónicos) a través de la utilización de materiales característicos de íconos religiosos, como temple al huevo y dorado a la hoja sobre paneles de madera enyesado, y el uso del color y de los espacios expositivos, ya que monté dos exposiciones en iglesias. Las pinturas Sólidos Platónicos Des/Plegados se podrían describir como una segunda etapa de este proceso. Para estas me basé en estudiar los sólidos platónicos y la relación que Platón (360 a.C.) establece entre ellos y los cuatro elementos de la naturaleza en El Timeo. Si bien aún estas composiciones son claramente formales, porque todas las piezas se estructuran en torno a grupos de triángulos sierpinski, en estas pinturas tomé una postura menos representacional. En vez de representar los sólidos platónicos como tal, presenté las redes desplegadas con la intención de que los espectadores se involucraran en el esfuerzo de imaginar el cierre de estas redes para la construcción de los sólidos. Entonces los sólidos como tal solo existen en la imaginación del observador. Por su relación con lo transcendente, como materiales también usé temple al huevo y dorado a la hoja sobre paneles de madera enyesada, y los colores se relacionan con el fuego, el aire y el agua. Para la tierra construí un cubo, que no será parte de esta muestra.
-¿Y la tercera etapa?
-Esa fue producto de involucrarme en un estudio más profundo acerca de las implicancias conceptuales que involucra la figura del fractal y la fragmentación de las formas en construcciones múltiples, iterativas y autosimilares a distintas escalas de magnificación. Esto me llevó a trasladar esta figura desde una relación fractal entre formas a una relación fractal entre degradaciones muy sutiles entre dos o más colores. Además, al final me llevó a disolver completamente las formas en pinceladas monocromas y a establecer una práctica basada en la repetición. Este proceso que llevé a través de la práctica y que llamo de “de/formación” se puede observar de forma gradual en las pinturas Grace; Superficies Quebradas y Continuas; Pinceladas Tejidas y Continuum, Arcoíris y Bordes Quebrados. En algunas de estas pinturas, debido a la relación fractal entre degradaciones de color en pinceladas monocromas y organizadas simétricamente en torno a un centro, parecieran tener un foco de luz irradiando desde el centro. Esta característica de algunas de las pinturas establece una vinculación directa con las pinturas ópticas que para mi parecer es positiva. El final de esta última etapa se centró principalmente en explorar la materialidad de la pintura a través de un gesto y reflexionar sobre las dinámicas y ritmos que emergen entre el medio y mi persona durante la particular acción repetitiva de pintar que definí a través de la práctica.
Imagen principal: Dorado (detalle) / Macarena Rioseco / 2012
“Quiero entender la asociación de la geometría con lo transcendente”
-¿Cuál es el momento que más disfrutas en todo el proceso de tus pinturas?
-Disfruto mucho de cada momento al desarrollar un proyecto de pintura. Hoy en día la verdad es que no tengo tiempo para dedicarle y me hace falta. Siempre pienso que la práctica de pintar extrañamente me hace sentir en casa.
-El arte óptico sin duda devuelve y cuestiona la mirada del espectador. ¿Cuáles son los comentarios del público que más vueltas han dado en tu cabeza?
-El arte óptico paraliza a los espectadores y les sumerge en un juego ilusionista que ocurre a una distancia necesaria de la obra. La materialidad de mis pinturas, por el contrario, invita al observador a acercarse y alejarse, a moverse a través de la superficie y a encontrar patrones de repetición entre relaciones de colores. En este explorar las superficies se pueden encontrar detalles en diversos niveles, como las huellas del pincel, el bajorrelieve del dibujo hecho en el yeso, los hilos que a veces arman una cuadricula de base, o se puede seguir el recorrido señalado por la ubicación de los colores o de los espacios vacíos. Recuerdo específicamente a una señora de edad bastante avanzada que entró rápidamente en la dinámica de acercarse y alejarse de la pintura Pinceladas Tejidas, estuvo mucho rato en una especie de vaivén y recorriendo la superficie con la mirada desde muy cerca, hasta que en un momento se detuvo, me miró y me dijo: “Esto es alucinante”.
-La identidad aparece en el discurso de casi todos los artistas contemporáneos. ¿Se plantea de algún modo tu obra frente a ese tema?
-Mi visión de la identidad es como algo complejo, o sea, como algo compuesto de múltiples elementos que, a su vez, también son múltiples. Además, pienso la identidad como una formación siempre cambiante y en constante transformación, o sea, en un incesante proceso de devenir. Entonces entiendo las prácticas creativas que una persona lleva a cabo como parte de una identidad en construcción que refleja algunos elementos contextuales de un momento en particular de ella. Por otro lado, mi visión de las prácticas creativas son como conglomerados también múltiples, compuestos de sujetos, objetos materiales e inmateriales, acciones, contextos, situaciones, relaciones, etcétera, en donde el resultado es producto de las intra-acciones que emergen entre todas las entidades durante la práctica misma. Por lo tanto, considero que ninguna entidad es la responsable principal del resultado.
-¿Cómo se refleja eso en tus obras?
-En cierto sentido veo estas pinturas como producto de mi historia y experiencias, pero siempre en relación al contacto con materiales y herramientas específicas, en un contexto específico, con encuentros y conversaciones con personas específicas. Todas estas variables desencadenaron procesos concretos que llevaron a la construcción de las pinturas y por eso digo que no todos vienen solo desde mí. En otras palabras, estoy convencida de que el resultado de mis estudios de maestría y doctorado habría sido muy diferente de haberlos cursado en otro lugar. De hecho, una vez de vuelta en Chile, he sentido necesario replantear mi práctica completamente en relación al nuevo contexto en el que estoy inserta: su historia, lo contingente, las personas con las que interactúo, los materiales disponibles, etcétera. Entiendo que las manifestaciones artísticas son producto de experiencias locales de un mundo particular y reducido, pero creo que la tarea del artista es buscar la forma de salir de lo particular de la experiencia, lograr vincularla y hacerla resonar con las experiencias de ojalá muchas otras personas.
-Junto a otros académicos has desarrollado algunos estudios relativos a la presencia del cuerpo en los procesos de enseñanza de las artes visuales. ¿Qué conclusiones de ese trabajo te hacen mayor sentido en el presente?
-Bueno, hablando de colaboración, soy académica del Departamento de Artes Visuales de la UMCE y trabajo con un equipo muy variado e interesante de profesores. Parte de mi trabajo se ha ido centrando en entender el rol que juega el cuerpo, en contacto con el mundo, en los procesos de conocer, de aprender y construir significado, o sea, de darle sentido al mundo. En esta búsqueda sobre la cognición encarnada, la exploración que hice en mi investigación doctoral en relación al medio pictórico intentó entender cosas sobre las intra-acciones que establecemos las personas con materiales y herramientas a través de prácticas creativas. De esta exploración se han desprendido otros proyectos y colaboraciones. En particular puedo mencionar un proyecto que buscó asistir a grupos de migrantes y refugiados políticos en el proceso de resignificar sus experiencias traumáticas a través de procesos creativos usando la pintura y materiales suaves. La segunda colaboración fue la redacción de un artículo donde analizamos características de espacios escolares y las posibilidades de acción que ofrecen al cuerpo, en relación a la percepción de los docentes. Esta línea de investigación aún está en sus inicios, pero una conclusión que podría sacar a estas alturas es que, en lo crucial de nuestra dimensión corporal, como agente perceptivo y afectivo, el echar a andar el cuerpo durante procesos de aprendizaje moviliza muchas cosas que son internas y externas. Lo que, en conjunto con intra-actuar con otros agentes humanos y no-humanos puede permitir la emergencia de objetos, situaciones y experiencias que una sola no puede llegar a preconcebir ni imaginar.
“La tarea del artista es buscar la forma de salir de lo particular de la experiencia”
Coordenadas
Qué: Inauguración de la exposición “Geometría fractal”, de Macarena Rioseco Castillo
Cuándo: Miércoles 18 de mayo, a las 19.30 horas
Dónde: Nave principal del Centro Experimental Perrera Arte, Parque de los Reyes s/n, Avenida Balmaceda entre Bulnes y Cueto
Visitas: La muestra permanecerá abierta hasta el domingo 19 de junio en horario de 15 a 21 horas los días viernes, sábado y domingo. De martes a jueves se realizarán visitas guiadas, que se deben solicitar al correo electrónico: perreraarte@gmail.com
Entrada gratuita. Se consideran medidas sanitarias.