Iván Navarro: “El arte oficial en Chile celebra la mediocre autocrítica de la izquierda”

Por Tamara Villagra

Se encuentra radicado desde hace un par de décadas en Nueva York, conoce los rincones de esa urbe e, incluso, ha reflexionado y realizado obras sobre lo que ocurre en el centro o los márgenes de ella. Por lo mismo, cree que hay que ir calma y darle un tiempo a los acontecimientos para conocer en su magnitud fenómenos que recién se instalan, como el de Donald Trump. Sin embargo, cuando se le consulta por Chile y las posibilidades de generar un impulso en su ámbito de trabajo, las artes visuales, su opinión es más concluyente y confiesa que es un tema que ya no le interesa, pues, a su juicio, lo que se observa es una secuencia de “porrazos estatales sin visión especializada de futuro”.

Al artista chileno Iván Navarro (1972) le llama la atención la ignorancia y la “mediocre autocrítica” de la izquierda criolla, más adicta a la propaganda o a la decoración disfrazada de arte, pero indica que es precisamente esa flojera la que invita a movilizar los hemisferios creativos de las artes visuales llamadas a tensionar las tramas del poder. “La historia del arte es el constante desmantelamiento de las tradiciones culturales”, asegura este egresado de la Universidad Católica que pasó por el grabado más tradicional pero que terminó experimentando con el neón, un material flexible y duradero, que describe como su propio óleo.

-¿Cuál es el mejor momento de irse de Chile para un artista joven con talento? ¿Talvez recién egresado de la universidad?

-Claro, ese es un buen momento, pero puede haber otros también, todo depende de las circunstancias de cada uno. Yo hice eso a los 24 años y, aunque después de dos décadas aún siento el esfuerzo por forjar la carrera de esta forma, ha valido la pena. No es nada de fácil.

-Has dicho que tener un enemigo en mente es un buen método de trabajo durante el proceso de elaboración de una obra. ¿Podrías mencionarnos algunos de tus enemigos más estimulantes?

-Sí, es una forma de entender el arte como crítica para elaborar nuevas ideas. Es una cosa bastante obvia, la historia del arte es el constante desmantelamiento de las tradiciones culturales. Mi ultra enemigo es la flojera a no re-pensar el arte.

-Tú eres un artista con opinión. ¿Qué importancia le asignas a la utilización de los medios de comunicación y plataformas públicas por parte de los artistas?

-Son armas de corto alcance, pero sirven para introducir al público a ideas más profundas que se pueden encontrar en una exposición o escritos sobre el artista. Creo más en los libros.

-Tú has observado y creado obras y discursos en torno a la marginalidad en Estados Unidos. ¿Cómo ves la situación en este minuto? ¿Qué es lo que más te llama la atención de fenómenos como el de Donald Trump?

-Es muy temprano para decir que tan malo será Trump para el mundo, veremos qué pasa en un año o dos con los efectos de su gobierno. Por ejemplo, el proceso de sacar a gente ilegal del país es muy complicado, porque son una fuerza laboral muy importante en el día a día. Incluso es gente que a veces logra sacar permiso de trabajo legal, lo que hace la situación aún más compleja. Lo que sí me parece terrible es el sistema de voto indirecto que existe en Estados Unidos, eso permitió a Trump ganar.

-En algunos países de América latina, como Argentina, Brasil, Cuba o México, se aprecia una identidad en el arte. Es decir apuestan a sus artistas. Pareciera que es un tema de educación artística, de los dispositivos para entender el arte local ¿Por qué en Chile no se da esa impronta o apertura?

No es un tema de educación artística. Es un tema de política estatal para expandir su imagen como país, por eso tú lo llegas a percibir en esos países, o sea, sus políticas son muy eficaces. En Chile no se ha llegado a eso porque los organismos de poder aún no lo comprenden como tal e invierten mal el apoyo cuando se les presentan oportunidades con gran atención internacional. Hay mucha ignorancia cuando se distribuyen las platas.

-De acuerdo a tu experiencia, ¿qué política pública podría ser útil y eficaz para potenciar las artes visuales en el actual momento de Chile?

-La verdad, es que ya no me interesa, son puros porrazos estatales sin visión especializada de futuro. Las políticas públicas, son políticas de poder que no han entendido el potencial del arte para reforzar su peso. Y nunca lo van a entender porque las artes visuales deben descolocar y confundir a las políticas de poder. ¡Esa es la gracia!

-Juan Domingo Dávila dijo al diario La Tercera que era “muy siniestra y arrogante la izquierda y su arte oficial”. ¿Existe un arte oficial en Chile? ¿De verdad está manejado por la izquierda?

Creo que Dávila se refiere al arte crítico que la izquierda históricamente ignora. En Chile la izquierda apoya su propaganda política o la decoración disfrazada de arte. Ese es el arte oficial de hoy, el que no molesta a la izquierda sino que celebra su mediocre autocrítica.

-¿Hay algún espacio del arte y la cultura de Chile que te llame la atención?

-Me gustaría decir que sí, pero no tengo el conocimiento para decir que un lugar me interesa más que otro. Para mí son todos igualmente interesantes con pros y contras.

-¿Qué es lo que realmente pesa al momento de producir una obra: el concepto, el virtuosismo del artista o su manera de instalar el fenómeno?

-Todo junto al mismo tiempo como un nudo inseparable.

-¿Cuál es la similitud de tu obra con los objetos del italiano Paolo Scirpa o el israelí Shay Frisch?

Supongo que los materiales.

-¿Por qué crees que el neón se ha transformado en material de trabajo para tantos artistas? ¿Cómo observas hoy el neón frente a otras alternativas más baratas, como el LED?

-Porque el neón es muy flexible y duradero. LED es una cosa distinta, con otras virtudes, no se puede comparar. Ambos producen luces distintas. Es como comparar pintar al óleo con pintar con lápices fosforescentes.

-A la hora de adquirir intervenciones e instalaciones de gran escala en Chile, algunos coleccionistas de museos y privados lo han definido como “arte efímero”, de modo que solo se compra el registro fotográfico o video de la obra firmada por el artista. ¿Qué te parece ese sistema? ¿No será como comprar la ilusión de la obra?

Si la obra no se puede mantener en el tiempo, la documentación es lo único que la preservará e históricamente adquiere un gran valor. Gracias a eso hoy sabemos que Gordon Matta-Clark hizo una intervención en el Museo Nacional de Bellas Artes cuando era joven.

-¿Crees que en la actualidad el mercado aplica nuevas formas de censura aparte de las clásicas que provienen desde la moral del poder, de los aparatos políticos, religiosos? 

-El mercado por definición apoya todo lo que venda; si no se vende, no circula. Esa es la única autocensura que conozco del mercado.

-¿Cuál de todas las expresiones del arte actual crees que está generando mayores cambios en el imaginario colectivo?

A mí me interesa mucho la música, porque a partir de una base concreta estimula lo irracional de la creación intelectual y es muy accesible económicamente. Se necesita muy poco para hacer ruido.

-Tú tienes tu propio sello. ¿Qué música estás escuchando y recomendarías hoy?

-El sello es Hueso Records, recomiendo que escuchen todos los discos ahí, todo se puede escuchar en el website www.hueso-records.com