Emilio Gutiérrez: “Toda herramienta es un arma, una extensión del cuerpo”

Por Héctor Muñoz / fotografías: Pablo Bravo y José Sanhueza

Cuando llegó a la Perrera, el artista residente Emilio Gutiérrez salía muy temprano en la mañana en su moto de la Segunda Guerra Mundial rumbo al sector sur de Santiago, donde soldaba y forjaba piezas de fierro de contundente tamaño. Hace un tiempo cambió de ocupación, ya no escucha las bromas pesadas de los obreros de la construcción -“mis maestros”, dice el escultor-, sino los cánticos de la estudiantina de un liceo emblemático de la capital, donde es encargado de mantención, el responsable de reponer los vidrios rotos, las sillas y mesas cojas. Es decir, trabajo no le falta. En ambos casos, Emilio Gutiérrez, que se describe como “un autodidacta titulado”, disfruta en contacto con los elementos: las piedras que vuelan, el fierro que construye, golpea o resiste, y el ritmo de las máquinas industriales que permiten la transformación de la materia.

“Yo le pagué a la universidad para que me entregaran los conocimientos intelectuales y técnicos para ser acreditado como artista visual, pero la experiencia, el método y la disciplina la adquirí en la construcción y trabajando en talleres de artistas. En realidad, mi paso por la universidad fue parte del proceso creativo, pero la universidad no me formó y tampoco fue el fin del aprendizaje”, dice Emilio Gutiérrez, quien este lunes 11 de septiembre, a las 19.30 horas, presentará su exposición “Armas descontemporáneas”, un arsenal que se podrá ver durante seis semanas en la Sala Dante, la nave principal y el patio Oriente de Perrera Arte.

-¿Qué te  provocan la piedra y el metal?, ¿qué te lleva a ocuparlos?

-Hay algo antiguo, muy viejo. Creo que estamos conectados por una memoria genética que es necesario descubrir; hay que desenterrar esa habilidad que poseemos todos los seres humanos de manipular la materia por necesidad. Me gusta trabajar con esos materiales porque me hacen producir fuerza y energía, también me mantienen en un estado físico y mental disciplinado. Ocupo esos materiales porque perduran en el tiempo, lo que hago es tratar de emular un objeto arqueológico del futuro. El metal y la piedra son los adelantos tecnológicos de nuestros antepasados que nunca hemos dejado de usar, toda civilización humana está sostenida sobre una piedra fundadora.

-“Armas descontemporáneas”, buen título.

-Es un juego de palabras. Bauticé la muestra con este nombre porque son objetos atemporales. Ahora las armas de fuego las tiene el enemigo; mis armas son primitivas, armas contundentes, corto punzantes y descontemporáneas porque no encajan bien en el canon del arte. Son objetos funcionales expuestos como obra y su función constituye la forma sin más adornos o justificaciones. Su factura es sin acabado porque no son esculturas: yo las llamo Bauhaus primitivo.

-¿Por qué describes tu trabajo como una estética apocalíptica?

-Estoy influenciado por el cómic, el ciberpunk de los 80. En ese futuro la civilización vuelve a lo primitivo, a lo esencial para sobrevivir en una realidad donde no existe moral ni ley y donde cualquier objeto puede ser transformado en un arma. Todas esas narrativas de las que hablo estaban fechadas en un futuro que hoy es presente.

-Háblanos de tu experiencia como trabajador asalariado en la construcción. Les atribuyes a esas tareas un rol importante en tu obra.

-Como trabajador asalariado siempre hay un descontento social; el esfuerzo físico y la experiencia de nuestra labor nunca se ven reflejados en el sueldo. El trabajo de maestro constructor le da credibilidad a mi obra ya que hablo desde la experiencia real con el martillo en la mano.

-Al recorrer tu trabajo se pudiera concluir que toda herramienta es un arma en potencia.

-Sí, de todos modos. Toda herramienta es un arma, una extensión del cuerpo y de la creatividad humana. En la historia de Chile las herramientas fueron usadas como armas en la guerra de independencia y también se utilizaron en los mitines de las salitreras. Recuerdo las barricadas del siglo pasado, las de 1983, cuando las piedras les hacían frente a las balas de la dictadura.

-En esta muestra hay un par de obras compuestas a partir de cierto rescate patrimonial. Al observar el tatuaje de ladrillos con los tajamares del río Mapocho, es inevitable pensar en los fallidos intentos de encauzar torrentes hasta hoy indomables en este país.

-Hay una historia detrás de esa obra y las crecidas del río Mapocho, ahí observo el intento del hombre por tratar de civilizar las fuerzas de la naturaleza. Lo que trato de hacer con esa obra es tatuar una parte de la historia olvidada pero tatuada en la memoria. Pretendo rescatar mediante este acto el patrimonio abandonado y el mejor ejemplo de esto es el Museo de los Tajamares, que lo sepultaron con arena. Esto es lo que ha estado pasando siempre con la historia de nuestro territorio: lo meten debajo de la alfombra y nos educan y adoctrinan con patriotismos machistas militares.

Pan duro

Armas descontemporáneas

Coordenadas

Qué: Inauguración de la exposición “Armas descontemporáneas”, esculturas de Emilio Gutiérrez

Cuándo: Lunes 11 de septiembre de 2023, a las 19.30 horas. La muestra permanecerá abierta hasta el 18 de octubre

Visitas guiadas: Miércoles, viernes y sábado, de 17 a 21 horas. Contacto: perreraarte@gmail.com

Dónde: Centro Experimental Perrera Arte, Parque de los Reyes s/n, Avenida Balmaceda, entre Bulnes y Cueto, nuevo barrio Balmaceda

Estacionamiento gratuito. Entrada liberada.