Claude Brumachon: “Busco la animalidad, lo salvaje de los bailarines”
Por Pablo Asenjo.-
El coreógrafo francés Claude Brumachon y su asistente, Benjamin Lamarche, muestran con intensidad lo que quieren en escena y los integrantes de la Compañía de Danza Espiral siguen atentos, al pie de la letra, las instrucciones. Todos entienden perfectamente el valor del trabajo que realizan con estos dos referentes de la danza contemporánea y nadie quiere quedar por debajo del desafío.
“Sabemos que todavía es difícil la situación para los bailarines chilenos porque no tienen el reconocimiento debido y no pueden dedicarse exclusivamente a la danza, pero querían tanto hacer esta obra que decidimos venir a montarla de todos modos”, dice Brumachon, quien este viernes 28 de noviembre, a las 20.30 horas, estrenará “El testigo” en el Centro Experimental Perrera Arte. El trabajo, que fue creado en 2001 en Praga, se describe como “un deambulatorio coreográfico” ya que el público debe recorrer los laberintos en que se internan los bailarines, laberintos que corresponden al asfixiante mundo de Franz Kafka.
Brumachon dice que Kafka es un pretexto en su intento de alcanzar lo crudo. “Busco la animalidad, lo salvaje, el gesto arcaico, el primer gesto antes de la cultura, antes de la política, antes de las leyes, antes de la sociedad, antes de lo que nos obligan a decir: ‘Hola, ¿cómo estás?’. Antes. Lo que realmente es el ser humano antes de ser fabricado, civilizado. Por eso hablamos del gesto justo, el que no miente, el que no es falso”, dice el coreógrafo, que desde hace 23 años dirige el Centro Coreográfico Nacional de Nantes junto a Lamarche.
-¿Cómo responden los bailarines a esa exigencia?
-Bien, porque es una relación directa, corporal y universal sin el filtro de la palabra. Nosotros vemos a los bailarines como un receptáculo extremo del que tratamos de sacar todas las cosas que existen: las heridas, las alegrías, las cosas fuertes, los amores, los fracasos. Con nuestra danza realizamos una especie de mayéutica del cuerpo. Por ejemplo, cuando acá en Chile hicimos “Los ruegos” en 1997 con la compañía Movimiento, nos llamó la atención que, pese a que ya habían pasado varios años del término de la dictadura, todavía persistían muchas preguntas que fueron saliendo en los ensayos: ¿Qué se calló en este país?, ¿qué se esconde?, ¿qué no se dice? Todo está contenido en el cuerpo y eso es parte de nuestra investigación.
-¿Y qué dice el cuerpo hoy?
-Tendremos que verlo, pero al menos en Francia, que es la realidad que mejor conocemos, apreciamos una regresión. La liberación del cuerpo que hubo en los años 70, 80 o 90 ha dado pasos atrás y eso es preocupante, porque la libertad del cuerpo implica necesariamente la libertad de la mente. Por eso nosotros creemos que la danza contemporánea es subversiva: dice cosas que tal vez la gente no quisiera escuchar o las dice de otra manera, de un modo diferente, que puede resultar incómodo para muchos.
Luego de traducir con velocidad a Brumachon, Lamarche cuenta que este concepto lo han llevado a la práctica incluso en el trabajo con niños en Nantes: “La experiencia más fuerte que tenemos desde hace siete años es la danza con niños y adolescentes discapacitados. Ellos están habitualmente en sillas de ruedas, con muletas o no pueden ver, pero tienen la mente totalmente clara, abierta. Son muy inteligentes, muy lúcidos, pero tienen imposibilidades al moverse. Aquí, entonces, la pregunta por la noción del cuerpo es central. ¿Qué es el cuerpo?, ¿por qué yo tengo un cuerpo así?, ¿por qué él tiene un cuerpo así?, ¿por qué ella tiene un cuerpo así? Entonces, olvidamos todo lo que es discapacidad y respondemos con la danza. Es muy, muy fuerte”.
“Cuando trabajas con niños pequeños la animalidad es evidente, porque ellos están disponibles, abiertos”, acota Brumachon. “Ellos están en la realidad. Su imaginario está confundido con la realidad todavía. Para los chicos, el imaginario y lo real son una misma cosa. Entonces el proceso es muy emocionante”.
-¿Qué podrá ver el público que participe en estos siete deambulatorios en la Perrera Arte?
-Será como una introspección. Los asistentes participarán de una doble experiencia pues así como sacamos lo máximo de este receptáculo que es el bailarín, también ingresaremos en el cuerpo de un lugar muy cargado por su historia y trataremos de capturar su pasado, su memoria, a través de estos relatos de enfermedad y locura.
Fotografías: Antonio Aguirre y Stephanie Cabrera
COORDENADAS
Qué: Estreno de la obra “El testigo”, deambulatorio coreográfico de Claude Brumachon.
Dirección: Claude Brumachon.
Asistente de dirección: Benjamin Lamarche.
Intérpretes: Compañía de Danza Espiral.
Música: Ludwig van Beethoven, Gabriel Fauré, Steve Reich.
Dónde: Centro Experimental Perrera Arte, Parque de los Reyes s/n, Avenida Balmaceda entre Bulnes y Cueto.
Inauguración: Viernes 28 de noviembre, a las 20.30 horas.
Funciones: Jueves 4, viernes 5, sábado 6 y domingo 7 de diciembre.
Horario: 20:30 horas.
Adhesión: $3.500.
Reservas y preventa: Centro de Danza Espiral, Huérfanos 2120, plaza Brasil, teléfono 22 699 3765.
Cupos limitados, estacionamiento gratuito.