Carla McKay: “Mi imaginario es muy íntimo, pero a la vez colectivo”

Por Josefina Márquez / edición: T. Muñoz / fotografías: Archivo Carla McKay

“Me interesan los objetos mínimos e intento contar historias a partir de los fragmentos y detalles de cosas perdidas u olvidadas”, señala Carla McKay, quien presenta hasta el martes 27 de septiembre la exposición “Te lo digo de corazón” en la sala Dante del Centro Experimental Perrera Arte.

Esta es la segunda muestra individual que la artista visual nacida en Rancagua realiza en la maestranza del Parque de los Reyes, donde debutó en 2009 con una exhibición que tituló “Pop la patria” y que reunía, entre otras cosas, tapitas metálicas de botella -hoy en extinción con el plástico de rosca- con las figuras de Bernardo O’Higgins, Arturo Prat y Salvador Allende.

Decenas de pequeñas figuras, miniaturas, productos decorativos y de belleza, objetos apenas perceptibles en la cotidianidad, juguetes, autitos, baratijas, muñecas y, particularmente, Barbies en sus más variadas versiones son parte ahora de “Te lo digo de corazón”, una muestra, que reúne el resultado de varios años de minucioso y cuidado trabajo.

La exposición está compuesta por más de cuarenta obras en las que destacan una serie de 26 cajitas que, al modo de delicados retablos contemporáneos, reconstruyen escenas marcadas por la presencia femenina y una secuencia de fotografías de mediano formato en que la protagonista es precisamente Barbie y su estética universal, retratada aquí con la técnica del cianotipo, un procedimiento artesanal de impresión de negativos en monocromo, intervenidos posteriormente con pan de oro, utilizado profusamente en la decoración de íconos religiosos.

-Carla, ¿qué hilo de conducción hay entre esa exhibición de 2009 y el trabajo que presentas ahora en sala Dante?

-Es un imaginario muy íntimo, pero a la vez colectivo. Ahí hay un hilo que tiene que ver con mi interés en los objetos mínimos, en contar historias a partir de estos fragmentos y detalles de cosas perdidas u olvidadas.

-Tus cajitas reúnen una continua búsqueda de figuras, amuletos, productos decorativos y de belleza. ¿Cómo opera en tu cabeza el armado de estos retablos contemporáneos y por qué te seducen estos elementos?

-Los armé y desarmé muchas veces. Cada uno fue evolucionando y cambiando, moviéndose, actualizándose. Es un proceso orgánico, a veces obsesivo, como si fuesen piezas de un rompecabezas cuya imagen recién descubro cuando se completa. Me interesan los fragmentos de la belleza que hay en esos objetos, que sean joyas íntimas, muchas veces secretas.

-¿Qué determina tu paleta de colores?

-Es el mismo color de los materiales que ocupo, al modo de un lazo que construye un mundo propio, que es el de mis obsesiones objetuales y mi trabajo en el retrato; lo que lo se vuelve otra coordenada de mi mapa visual.

Fue en un recorrido por antiguos bazares de Valparaíso donde Carla McKay se encontró, ya adulta, con una pequeña muñeca que encontró fascinante. Cuando pidió que se la mostraran, el grito del dueño del local a uno de sus vendedores le indicó que se trataba de “Quinceañera”, una jovencita muy versátil de Mattel que puede vestir de gala y hasta de novia.

-¿Cómo fue el encuentro con esa muñeca de quince?

-Andábamos vitrineando con Lore, la pareja de nuestro amigo Paté (el pintor porteño Mario Ibarra), y nos encantó. Me llevé una y luego comencé a pensar en hacerle fotos, retratos de su cara, como si su piel fuese verdadera. De hecho, más que las muñecas me interesan las Barbies como rostros que se acomodan al tiempo y que van cambiando con él. Es parte de mi trabajo como artista en relación a los cuerpos y las miradas y, por lo tanto, a las vidas.

-¿Cómo fue el proceso de esas fotos monocromas? Da la impresión que te diste ahí la posibilidad de experimentar con materiales que te alucinan.

-Las fotos son en cianotipo sobre papel algodonado y han sido intervenidas. Y sí, esa materialidad química y artesanal me alucina porque va cambiando e incorporando cosas, probando nuevos formatos que son como caminos posibles, cruzando el presente y el pasado y el modo en que los signos y los símbolos cambian y mutan continuamente.

Coordenadas

Qué: Exposición “Te lo digo de corazón”, de la artista visual Carla McKay

Cuándo: La muestra permanecerá abierta hasta 27 de septiembre de martes a domingo en horario de 15 a 19 horas

Dónde: Sala Dante del Centro Experimental Perrera Arte, Parque de los Reyes s/n, Avenida Balmaceda con Bulnes

Entrada liberada. Se consideran medidas sanitarias.