Becerro repuso en su sitial a David, la perrita más querida del MAM de Chiloé
Por Pablo Asenjo
El invierno es duro en la isla grande de Chiloé y así lo vivió en carne propia la escultura canina David, que estaba dispuesta desde 2013 en lo más alto del Museo de Arte Moderno de Castro. “Las fuertes ráfagas de viento, que no pocas veces superan los 120 kilómetros por hora, desestabilizaron la obra e, incluso, dañaron una de las patitas”, cuenta Antonio Becerro, quien, aprovechando su estadía en la región para preparar la exposición de Clarita Yáñez, que será inaugurada este miércoles 5 de octubre en Perrera Arte, reparó y repuso la escultura en la techumbre del MAM.
David, que se llama así en honor al David de Miguel Ángel, no está inspirada en un ejemplar macho, como se pudiera creer, sino en Flori, una hermosa mascota blanca de ascendiente dogo argentino, que escondía toda su ternura en una presuntuosa vanidad que la transformó en un ser único e inolvidable.
A partir de 2008, este trabajo fue reproducido en serie en fibra de vidrio y luego formó parte de la concurrida muestra “Encontraron cielo”, que antes de llegar al Museo Nacional de Bellas Artes recorrió diversos lugares de Chile, incluido el MAM, donde una obra quedó para siempre.
David pasó a llamarse así el Perro de Becerro y en 2021, luego de la investigación de una universidad, fue elegida por los visitantes del museo chilote como “el objeto más querido del MAM”, con alta votación de las familias y niños que habitualmente concurren a las exposiciones de este centro angular en la vida cultural de la isla. Todos se sorprenden a la entrada con este perrito que transita en lo alto como si fuera un pájaro.
Apoyado esta vez por Gabriel, que habitualmente asiste en estas labores al equipo del MAM, Becerro volvió a poner en su sitial a David, recordando de paso lo temeraria que fue su instalación original en 2013, donde el artista visual, en una carrera contra el tiempo, probó los más impensados métodos para trepar al techo -falló una escala de bomberos y no dieron la altura la tolva de un camión y el brazo de una retroescavadora- recurriendo finalmente a la forma más tradicional de realizar estas tareas en Chiloé, tal como se hizo ahora.